La medida es necesaria. Transita por un camino de justicia distributiva y es oportuna, en tanto se propicia en las particulares circunstancias de la pandemia de COVID que nos afecta a todas las personas, pero claramente no lo hace de la misma manera. No puede desconocerse la exigencia superlativa a la que están sometidos todos los sistemas de salud, ni el modo en que impacta la situación sobre los sectores sociales que no poseen servicios esenciales, y cuya subsanación requiere de recursos para obras de infraestructura básica, o el sostenimiento básico de pymes y trabajadores informales. Ante estas circunstancias es responsabilidad del Estado encontrar las fuentes de financiamiento que permitan garantizarlo, con un criterio de equidad. Una alícuota extraordinaria para todos los que acrediten encontrarse en las mismas circunstancias: haber declarado grandes fortunas. Creemos que se trata de una iniciativa que, una vez superada la coyuntura, abre la posibilidad...